Olympus ha llegado mostrado unas muy interesantes cartas en
la reciente feria CP+ 2015 con la evolución de su OM-D M5 II, un modelo que
evoluciona de su antecesor OM-D M5 que fue lanzada ya hace 3 años y ahora con
esta actualización parece ganar mas personalidad pero manteniendo el diseño,
recordando más aún si cabe a las clásicas de la marca como la OM 3 ( recordar
que el sistema OM cumplió 40 años en 2012 ), con su diseño de estilo clásico y
líneas muy personales, no hay más que ver el detalle de los diales de selección
con su especial textura, y todo ello con unas muy interesantes prestaciones que
no hacen más que reivindicar la posición de calidad y prestigio de la marca,
pese a que siendo realistas, al igual que ocurre con Pentax su mercado es mucho
menor, pero ganándose el respeto.
Para empezar hay que recordar que la OM-D E-M5 Mark II se
sitúa en el escalón intermedio de su gama OM-D estando en lo alto de la
gama la OM-D E-M1 ( de la que por cierto toma prestaciones ) y de la gama más
sencilla la OM-D EM10. Es algo ya común en la marca el ofrecer un cuerpo muy
contenido pero a la vez sólido de aleación de magnesio que está sellado para
ser resistente a las inclemencias del tiempo, lluvia que la permite trabajar
incluso en temperaturas de –10º C y
pese a todo, hablamos de una cámara bastante liviana con un peso de sólo 417
gramos, quizás no guste mucho a los que buscan cámaras grandes, aunque existe
la opción de poner un segundo grip en el cuerpo.
Uno de los puntos fuertes de Olympus y que sabe aprovecharlo
bien para promocionarse es su estupendo estabilizador de imagen que va incluido
en el cuerpo de la cámara ( ver artículo sobre estabilizador en cuerpo ). Dicha
estabilización se basa en 5 ejes que compensa los movimientos de la cámara en hasta 5 pasos EV, sobre el sensor (que
recordemos sigue con su fiel formato micro cuatro tercios), esto entre otras
cosas permite apurar las velocidades bajas y no subir demasiado la sensibilidad
ISO y que además va muy bien para la grabación de video Full HD..
De hecho una de las novedades que destacan de éste nuevo
modelo de Olympus es el poder hacer que ese sensor de 16,1 Mp pueda hacer que
de forma opcional las tomas tengan una resolución de 40 Megapixels, algo que se
consigue precisamente con el uso de ese sistema de estabilización, haciendo que
el sensor se desplace de manera milimétrica en 8 tomas diferentes para
combinarlas y crear una toma final que viene a resultar con esa extraordinaria
resolución.
Pero ésta curiosa y llamativa forma de conseguir más resolución
aparte de poder cuestionarse si realmente es necesario, tiene un principal
impedimento y es que para usar esa opción de disparo y resolución debemos hacer
las tomas sobre un trípode con la cámara totalmente quieta y en la medida de lo
posible el objetivo a fotografía también debe estar inmóvil, de lo contrario si
algo de la escena se mueve tendremos problemas y dará a errores en la
interpolación final, lo que indica que esta opción no sea muy aconsejable para
tomas urbanas con movimiento, etc, quizás más orientado a bodegones, naturaleza
muerta, elementos estáticos, etc de hecho la propia marca recomienda usar
objetivos de alta calidad para usar este modo ya que de lo contrario no se
sacará todo el potencial en la calidad de la imagen final.
Un detalle que empieza a ser común es su pantalla trasera
LCD táctil y direccionable en 360 grados que permite tener un control sobre la
cámara especialmente para puntos de vista o situaciones complicadas. También
destaca su conectividad Wifi y poder ser usada desde un Smarphone.
Y a éstas alturas no viene mal recordar que pese a su
apariencia de cámara reflex no hablamos ni mucho menos de una cámara DSLR sino
de las conocidas como cámaras sin espejo o cámaras EVIL o CSC, y es que basta
quitar el objetivo de la cámara para darnos cuenta que efectivamente no hay
ningún espejo reflex y en consecuencia, su visor no es óptico sino electrónico
con una resolución de 2,36 Mp.
Uno de los destalles que menos me convence y que sólo es
visible entre los datos técnicos es modo de exposición largo B el cual está
limitado a 30 minutos lo que impide hacer exposiciones más largas ( y esto lo
digo por los amantes de la astrofotografía ), aunque ahora está muy de moda eso
de hacer exposiciones cortas y luego hacer montaje de muchas en una sola toma,
pero ya se pierde el encanto de hacer la foto en una única toma, “cosas de la
tecnología” dirán algunos.
Desde mi punto de vista, Olympus está haciendo un buen
trabajo y ha mejorado mucho su capacidad del sensor y su trabajo con el ruido
en sensibilidades ISO altas, y de eso tiene mucho que ver el procesador TruePic
VII ( el mismo que en la OM-D E-M1 )
pero.... es evidente por pura física que el sistema micro cuatro tercios ( ver información sobre éste y los diferentes formatos de sensores ) que tiene sus
limitaciones y que conste que con esto no quiero decir que sea malo, pero todo dependerá
también en cierto modo del uso final que vayamos a dar a nuestra cámara y al uso de nuestras fotos, porque
si somos amantes de la noche o fotos con muy poca luz por ejemplo, es indudable
que existen alternativas mejores, no tanto por la cámara en si, sino por la
respuesta del sensor a poder trabajar a ISO altos, lo mismo podemos decir sobre un menor rango
dinámico.
Pero eso ya es una opción personal, quizás si la marca se abriera al
formato APS-C tendría muchas más opciones y posibilidades de desarrollo y expansión pero eso le supondría
empezar de cero con otro sistema, nueva montura, nuevas ópticas, etc, pero oye,
también le pasa eso en parte ahora a PENTAX con su próxima cámara Full Frame o
quizás también sería esa la mejor para Olympus y poder aprovechar las ópticas
de antaño clásicas, de hecho las clásicas OM eran de formato completo con su
35mm y no eran para nada más grandes que las actuales o poco más, por
imaginar..
No es de extrañar y sería interesante ver en su próximo 45
aniversario de la serie OM sale algún modelo muy especial... En la balanza positiva y si no nos preocupa el tipo de
formato o sensor utilizado, podemos hablar de una cámara con una excelente
construcción y como no, la afamada calidad óptica de sus lentes ZUIKO.
Algunas características técnicas más interesantes.
-
Sensor Live Mos 4/3 de 16,1 Mp.
-
AF de alta velocidad con 81 zonas
-
Velocidad de disparo 1/8.000 – 60 seg. y B max. 30 min.
-
Modo silencioso, disparo 1/16.000
-
Ráfaga de disparo:
10 f.p.s. con enfoque fijo / 5 f.p.s con enfoque continuo
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Pantalla articulada 360º de 3 pulgadas
-
Sensibilidad ISO: 200 – 1.600 ( ampliable de 100 –
25.600 )
- Peso : 417 g.
- Peso : 417 g.
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